Es común que en los centros educativos las docentes o encargadas del departamento de psicología / orientación / psicopedagogía / apoyo estudiantil, realicen una recomendación a los padres de familia de hacer una evaluación psicopedagógica a su hijo por alguna razón/conducta específica.
Y es en este momento donde aparece la incertidumbre y el miedo a pensar que algo “malo” está pasando en el proceso de aprendizaje del estudiante, pero más bien, se puede estar potenciando este proceso con una correcta evaluación a tiempo.
Ahora bien, ¿en qué consiste una evaluación psicopedagógica? ¿Cuál profesional es el encargado de realizarla? ¿Qué comprende? ¿A quién está dirigida? ¿Cuál es su fin?
La evaluación
El profesional encargado de realizar una evaluación psicopedagógica es un psicopedagogo, quien estudia los procesos de enseñanza aprendizaje del Ser Humano. De esta forma, una evaluación psicopedagógica consiste en analizar las áreas comprometidas (procesos cognitivos, sociales y emocionales) que se relacionan directamente con el proceso de enseñanza aprendizaje, la cual tiene como objetivo prevenir, detectar e intervenir en dicho proceso.
Esta evaluación consta de varias fases, las cuales son las siguientes:
- Entrevista inicial: consiste en recolectar datos con los padres de familia o encargados legales, información desde su concepción hasta el momento actual en un contexto personal, social, emocional y académico.
- Entrevista al centro educativo: con la debida autorización de los padres de familia o encargados legales, se establece una entrevista con el personal directo (docentes y departamento de apoyo educativo) encargado del estudiante, para así poder obtener información directa y detallada sobre el proceso de académico.
- Evaluación al estudiante: se aplican pruebas estandarizadas orientadas a la necesidad educativa. La evaluación puede incluir actividades lúdicas como parte del proceso.
- Devolución del informe psicopedagógico: se da a conocer a los padres de familia o encargados legales la impresión diagnóstica del estudiante, sus habilidades y áreas con oportunidad de mejora, así como recomendaciones a nivel integral (personal, hogar y centro educativo).
- Intervención: se crea un plan de acción basado en las áreas con oportunidad de mejora del estudiante, así como habilidades a potenciar.
- Seguimiento: se acompaña a la familia en el proceso de intervención en el hogar y centro educativo.
La evaluación psicopedagógica permite conocer el nivel de rendimiento académico del estudiante (desde que inicia su etapa escolar hasta la universidad puede obtenerla). Por esto, es de suma importancia obtener dicha evaluación al inicio del proceso escolar para conocer las habilidades y áreas con oportunidad de mejora del estudiante. De esta forma se puede crear la adaptación necesaria para un exitoso proceso académico.
Esta evaluación debe de tener un debido seguimiento con el profesional correspondiente. Para que a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje pueda valorar el progreso de sus habilidades y destrezas e intervenir en aquellas necesidades educativas especiales de forma integral.