¿Cómo apoyo a mis hijos durante la pre adolescencia y la pubertad?
julio 10, 2018

En  la pubertad o pre-adolescencia, arrancan una serie de cambios a nivel emocional y físico que  los niños  tienen que vivir, experimentar y que los hace pasar por una etapa de duelo, de luto por lo que fueron durante tanto tiempo y ahora parece estar cambiando.

Mientras que los más pequeños de la casa son niños, usualmente los papás y mamás tienen control sobre mucha información sobre ellos. Saben que comen, cuando comen, que ropa  y zapatos visten, si fueron al baño, cuántas veces y hacer qué.

Conforme van creciendo, los niños van dándose cuenta que son diferentes; que están experimentando cambios. Ahora  no se sienten igual que antes, no les gusta que les hagan demasiadas preguntas y a veces ni siquiera saben bien qué les pasa. Además, el  físico  también les cambia inclusive a un ritmo diferente de  sus amigos y esto les hace tener muchas dudas e inquietudes…  no solo a ellos! a su familia también!

Arranca en el hogar el inicio de una nueva aventura, la pubertad.

En  la pubertad o pre-adolescencia, arrancan una serie de cambios a nivel emocional y físico que  los niños  tienen que vivir, experimentar y que los hace pasar por una etapa de duelo, de luto por lo que fueron durante tanto tiempo y ahora parece estar cambiando.

Este paso no es sencillo y todos parecen saberlo, pero nadie habla al respecto si no es necesario.

En esta etapa, se van a desarrollar caracteres de tipo sexual con el fin de volver a esos, los que por tantos años han sido nuestros pequeños, en seres sexuados  y esto genera mucha angustia y  retos  a los  padres,  que muchas veces son abordados con preguntas o situaciones que en ocasioness no saben   muy bien cómo manejar.

Momento de cambio

La pubertad, arranca usualmente entre  los 8 y los 13 años en las niñas y entre los 9 y 15 años en los niños, por eso es muy usual en estas etapas ver como otros chicos o chicas de las mismas edades pueden verse, vestirse o tener intereses diferentes dentro del grupo de pares.

Una de las primeras evidencias de que sus hijos han entrado en la pubertad, es la aparición de bello en aquellos lugares donde antes no había; hablamos de zonas como: las axilas, la zona  pública, ( áreas genitales), y en caso de los varones, en la cara. Este bello al inicio es delgado y de color más claro, con forme se avance en esta etapa, las características de se va a ir modificando, hasta alcanzar las características del bello de un adulto.

Además, la glándula pituitaria, que está localizada en la parte inferior del cerebro, arranca su trabajo y segrega hormonas que van a ser las responsables en los cambios del niño y la niña.

Mientras estas hormonas se transportan por el torrente sanguíneo, tienen como misión trabajar en áreas específicas del cuerpo tanto del niño como de la niña.

En el caso del niño, viajan hasta llegar a los testículos, y estando ahí se encargan de producir  el semen y la testosterona, (hormona encargada de dar las características del hombre).  Mientras que en la mujer, las hormonas viajan hasta los ovarios, con el fin de que los ovarios, comiencen a producir estrógenos. Una vez que este proceso arranca el fin es que aparezca la menstruación, señal de  madurez sexual en la niña.

¿Qué está pasando en el cuerpo de mi hijo – hija?

A lo largo de este periodo, es esperado que los niños crezcan en estatura, y su aspecto físico se vaya transformando.

Los hombres suelen tener crecimiento de huesos en las extremidades  inferiores como superiores, los pies también crecen y  los hombros se ensanchan, por esto muchos de ellos se observan torpes al andar, o golpean o tiran cosas mientras andan, ya que, especialmente en los primeros tres años, no están acostumbrados a su nuevo cuerpo.

Además es esperado, que experimenten eyaculaciones nocturnas y erecciones poco controladas.

En las mujeres comienza a observarse un cuerpo más curvilíneo. Inicia el crecimiento de  los senos y usualmente suelen ganar un poco de peso. Además inician a  experimentar las etapas del ciclo menstrual hasta la menstruación que en los primeros años, suele ser poco regular.

Tanto hombres como mujeres, pueden experimentar  problemas de acné en su rostro, aspecto que suele afectarles mucho a nivel de imagen, así como las hormonas afectan esto, interfieren también en el olor de la piel y el sudor, por lo que los niños deben aprender nuevos hábitos de higiene también y requieren asesoría al respecto.

Ahora bien, no podemos olvidar que no solo cambia el aspecto físico, sino que el emocional se ve afectado de la misma forma.

Como lo indicamos al inicio, este cambio produce en ellos una sensación de pérdida de su antiguo cuerpo  que se ve reflejado en su estado anímico. Suelen experimentar emociones que antes no conocían por lo que pueden observarse mayormente sensibles o irritados. Aunado a esto comienzan a experimentar sentimientos diferentes ante el género contario y los primeros enamoramientos suelen aparecer, y con ellos  también, las primeras decepciones amorosas.

Como apoyo a mis hijos en esta etapa?

Para poder apoyar a los  hijos e hijas en esta etapa, es importante recordar algunos aspectos importantes: primero  que todo, es necesario recordar que a pesar de que ya somos adultos experimentamos este proceso  en el pasado. Segundo, la pubertad suele ser muy desconcertante.

Aquí algunas recomendaciones  para enfrentar esta  etapa:

Manténgase alerta de los cambios que su niño – niña  va experimentando  a nivel físico:  si usted observa que su hijo está dejando la ropa o los zapatos con rapidez, no lo culpe, ni lo evidencie, trate de suplirle lo necesario para que pueda tener a su alcance ropa  que se ajuste a sus necesidades y nuevos gustos.  Evite los choteos y las bromas al respecto, esto no le beneficiará en nada.

Apoye incondicionalmente a  su hijo- hija en la montaña rusa emocional que está atravesando: conversar sobre las nuevas emociones es sumamente importante y debe ser prioridad en la interrelación con ellos. Conversar de cómo se siente usted como familia ante los cambios que ellos están experimentando es también muy valioso. Recuerde que ya sus hijos no son niños, y merecen ser tratados con el mismo respeto y empatía que otro adulto.

Mantenga claro los límites, pero no los imponga, negocie cada uno de ellos.

Mantenga la calma ante las consultas que su hijo. hija pueda realizarle: en el tema de la sexualidad,  la mejor educación está en casa, por lo que es imprescindible que los niños y niñas puedan sentir la confianza de preguntar a sus padres sobre algunos temas. Responda siempre con la verdad y usando los términos apropiados. Si en algún momento no sabe que contestar, no tema en decirlo y en comprometerse a buscar una respuesta al respecto.

No tema a los  espacios de privacidad de sus hijos: recuerde que se encuentran en un proceso de cambio, por lo que es normal que quieran observarse más en el espejo, duren más en la ducha, experimenten con la rasuradora   o quieran dormir con la puerta cerrada.

Manténgase actualizado en términos que usan los chicos en esta etapa para referirse a ciertos eventos que cambian según las épocas, por ejemplo términos para decir besarse o ser novios.

Manténgase siempre alerta de los sitios de internet que visitan sus hijos, existen filtros parentales que usted puede utilizar en casa, previniendo situaciones de riesgo tal como  por ejemplo  el acceso a la pornografía.

Mantenga siempre la compostura: no  permita  salir de sus valores a causa de la angustia que genera ser padres de los chicos preadolescentes, sea siempre congruente entre lo que dice y hace.

Acepte el cambio que se está generando en el esquema familiar y haga de esto una experiencia de la cual todos salgan victoriosos.

No tema equivocarse o pensarse falto de información: involúcrese en las actividades de sus hijos, en sus nuevos intereses y comparta con los otros padres sus temores, angustias y estrategias.

No juzgue a los amigos de sus hijos o a otros padres  que están pasando por esta etapa.  Recuerde que todos tratan de hacer lo mejor con los recursos y escenarios que cuentan.

Y ante cualquier duda, recuerde siempre, que el amor da la guía para todo!

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Alejandra Rojas A.

Psicóloga – Coach Integral

Directora general One To One

Especialista en adolescentes y jóvenes.

ale@alerojase.cr

Alejandra Rojas

Psicóloga - Coach parental. Educadora de familias certificada en disciplina positiva