Alejandra Rojas Alvarado
Psicóloga – Coach integral
Directora One to One
www.onetoone.cr
tel.2236 6360 – 8880 7632
Como profesional escucho inquietudes de familias todos los días… últimamente me llama mucho la atención como, más frecuentemente puedo leer en redes sociales y chats consultas de mamás y papás sobre qué centro educativo es el más recomendable para sus hijos.
En cada consulta es frecuente ver muchísimos comentarios de terceros con “buena voluntad” que sugieren, según sus experiencias, un listado sin fin de centros educativos, sin siquiera preguntar antes algo que permita brindar una recomendación que responda a la necesidad real de quien consulta.
Cada vez que leo una de las estas publicaciones me pregunto: ¿qué hace a una familia, buscar un centro educativo para matricular a sus hijos basándose en las opiniones de terceros, y no en las características de sus hijos y de su entorno familiar?
En la búsqueda
Cuando buscamos un centro educativo para nuestros niños y jóvenes, es necesario ver más allá de aspectos curriculares, o posición en el ranking. Es necesario ver más allá de la infraestructura o del renombre con las que muchos se mercadean.
Cuando las familias están en esta búsqueda, deben considerar que ese lugar se convierte casi que un segundo hogar para sus hijos, por lo que la escogencia debe hacerse más allá de las opiniones de terceros y focalizado más la toma de decisión en las necesidades y características individuales del grupo familiar.
Por esta razón me he dado a la tarea de escribir un decálogo para escoger un centro educativo para cada caso.
Pasos para escoger un adecuado centro educativo:
1. Revise cuál es la escala de valores de su familia y cerciórese de que el centro educativo tenga una escala de valores lo más similar a las suyas: de esta forma ya se evitará discusiones sin sentido con sus hijos, por ejemplo con respecto a las normas disciplinarias internas o lineamientos a seguir, ya que si coinciden en valores será más sencillo comprender el por qué de cada proceder.
2. Tenga claridad sobre los intereses y habilidades de sus hijos: si su hijo es una persona que disfruta de habilidades intelectuales, artísticas, musicales, deportivas o de idiomas, busque centro educativo que ofrezca oportunidades para que pueda desarrollar sus habilidades, tener claridad en que existen muchos tipos de inteligencia y que cada una de ellas es igual de valiosa, le ahorra frustraciones innecesarias y convertirá el proceso de enseñanza y aprendizaje en una experiencia enriquecedora.
Además, será más fácil para los chicos encajar en el grupo de pares ya que tendrán intereses comunes.
3. No obvie las necesidades educativas especiales de sus hijos: si su hijo tiene alguna necesidad educativa especial, o tiene un diagnóstico sobre algún trastorno propio de la edad, es fundamental que el centro educativo cuente con suficiente personal capacitado para brindar apoyo y acompañamiento en el proceso de enseñanza y aprendizaje, recuerde que la buena voluntad no siempre funciona.
4. Tenga un presupuesto claro y acorde a sus realidades y a las necesidades de sus hijos: muchas veces he escuchado a papás decir: “pago el colegio y además en tutorías pago como otro colegio” esto es cierto, muchas veces las familias no tienen presente que sus hijos requieren de apoyos que el centro educativo no presta y requieren hacer una inversión adicional en clases adicionales, recuerde esto previo a matricular en una institución y no se verá en apuros económicos innecesarios.
5. El centro educativo tiene que parecerse a cada familia: si usted gusta de participar activamente de las actividades del centro educativo o no, si disfruta de las actividades que el centro educativo propone, si usted tiene tiempo para ser parte o no de la comunidad educativa de su hijo, es un factor que también debe considerar. He escuchado a muchos estudiantes quejarse porque sus papás nunca participan de las actividades tan frecuentemente como los otros papás y esto les causa muchos sentimientos encontrados, que a la larga pueden pasarle la factura.
6. Tome en cuenta el tiempo que tanto los estudiantes como las familias invierten en desplazamiento al centro educativo: he conocido casos de estudiantes que viven en polos opuestos a donde está ubicado el centro educativo. Recuerde que es ahí donde los niños y jóvenes hacen sus amigos y que si usted se empeña en matricularlos en centros alejados a la casa, van a perder mucho tiempo en desplazamientos, tiempo que podrían invertir en otras actividades. Aunado a esto, mientras más cerca de la casa, se encuentre el centro educativo, más sencillo será para usted conocer a las familias de los amigos de sus hijos, le será más sencillo asistir a reuniones y pertenecer al entorno en que se desenvuelve su hijo.
7. Recuerde cerciorarse de que el centro educativo tenga los permisos necesarios para brindar los servicios que sugiere y que los docentes cuentan con los atestados necesarios para impartir clases. Es lamentable que existan instituciones donde por ahorrar presupuesto contraten personas sin los atestados correspondientes.
8. Recuerde que es usted quien busca un centro educativo que cumpla los requisitos según las características de sus hijos y no al revés, si no sería como tratar de meter un cuadrado en una caja redonda.
9. Participe a sus hijos de la escogencia de centro y educativo, según las realidades de cada uno, una vez que usted como adulto tiene claro los puntos que le toca a usted como adulto ( presupuesto, horarios, necesidades particulares)
10. Recuerde preguntar sobre la existencia y puesta en marcha de protocolos de seguridad para los niños y jóvenes, planes de seguridad entre otros.
Considerando estos puntos, lo ideal es que el primer paso, sea sentarse en casa y valorar en familia estos y otros factores que pueden intervenir en la toma de decisión final. Le aseguro que esta inversión de tiempo podría causarle más beneficios que dolores de cabeza.
Por esto es sumamente importante que no se deje influenciar por recomendaciones de personas con buenas intenciones, al contrario conozca muy bien lo que la familia requiere y a partir de ahí busque, visite y pregunte con calma sobre el lugar donde su hijo pasará la mayor parte del tiempo y si usted no sabe por dónde empezar, busque ayuda de profesionales imparciales que conozcan sus necesidades familiares, las de sus hijos y sobre el entorno educativo. Juntos busquen las mejores opciones.
Dedique tiempo a esta tarea. Haga de ella una experiencia de crecimiento familiar y enseñe a sus hijos que todo en la vida se prepara y nada se improvisa.