El significado de ser madre
agosto 13, 2019

Alejandra Rojas

Mamá – psicóloga y coach parental

One to one

ale@onetoone.cr

Hace algunos años, inclusive antes de ser mamá, conversaba con un sacerdote de la iglesia católica sobre algunas situaciones que en mi práctica profesional he observado y que desde mi rol de madre no dejan de causarme asombro y hasta cierta preocupación. Se trata de las prácticas que algunos hijos narran sobre sus madres.

En esa oportunidad, recuerdo que conversábamos sobre una historia particular. Según lo describía el niño, su madre no permitía que él fuera visitado por su padre, debido a una ruptura del matrimonio por un tema de infidelidad.

La mamá, según narraba el niño en aquel momento, le hacía comentarios despectivos del padre haciéndole ver al niño que él no comprendía (pero a la vez lo manipulaba de cierta forma). El niño comentaba que su mamá le decía: “no puedo estar sin ti un minuto porque mi corazón se rompe en mil pedazos”. ¡Qué fuerte! ¿Se imaginan en la inocencia y fantasía de un niño creerse culpable por causarle un daño a su madre, por compartir con su padre? Terrible ¿no les parece?

En aquel momento el cura, me decía “no hay un amor más fuerte que el de una madre, tan fuerte que puede sanar y tan fuerte que puede dañar”

El amor que sana

Erich Fromm decía que “el amor de madre es como la paz” y creo que es un llamado a cada una de las mujeres que ostentan de este título.

Al contrario de la historia del principio, las mamás que sanan parafraseando las palabras del cura, deberían ser aquellas que, como Fromm cita, promueven la paz.

Son aquellas que han priorizado en su vida, los valores y principios que quieren fomentar en sus hijos, porque saben que son los futuros ciudadanos. Son aquellas que, a pesar de sus miedos y temores, luchan día a día en educar personas fundamentadas en el perdón, el amor, la sana convivencia, el respeto y la honestidad.

Son aquellas que han puesto límites sanos a su propia vida y no han confundido a sus hijos con los fantasmas que cargan de su propio pasado.

Son mujeres que con angustia han pedido ayuda a otras mujeres en su mismo rol sobre cómo enfrentar situaciones que no están escritas en ningún manual y que no entienden cómo hacerlo.

Aquellas que, a pesar de no convivir con el padre de sus hijos, les han enseñado el respeto a la figura paterna, sin contaminar con sus experiencias o situaciones dolorosas la figura que representa el padre, porque comprenden que algunos de ellos serán padres más adelante o bien buscarán pareja para establecer una relación en la etapa adulta.

Madres deberían llamarse aquellas que de sus heridas y dolores hacen florecer virtudes como el valor y la fuerza en sus hijos.

El amor de mamá que sana es aquel que comprende que sus hijos son diferentes y que es importante que cada uno se sienta especial y único, ese que nutre, que le permite al hijo, vivir plenamente, aun cuando la madre falte.

Ser madre, entonces debería hacernos reflexionar a cada una de nosotras en ese papel, la responsabilidad que asumimos, los dolores y las cargas que soportamos, la culpa que nos alimenta pero que nos hace cada vez más fuertes, no con el fin de ser reconocida, ni para que más adelante les subrayemos a nuestros hijos “todos los sacrificios que hicimos por ellos”.

Nuestra motivación debería ser que somos mamás por convicción, porque nos fue delegada esa hermosa tarea y porque ante Dios daremos cuentas al respecto sobre cuanto amor hemos dado a nuestros hijos.

Fromm termina su frase sobre el amor de madre indicando: “no necesita ser adquirido, no necesita ser merecido”.

Amemos siempre a pesar de… Revisa cada una de tus prácticas, aquellas que sueles tener con tus hijos y ahí en la intimidad, sentada frente a la imagen que reconoces en el espejo, analiza todo lo que has hecho bien y todo aquello que puedes hacer mejor, con el ´fin único de ser cada día la mejor versión de madre amorosa que tus hijos pueden tener.

¡Feliz día de la madre!

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Alejandra Rojas

Psicóloga - Coach parental. Educadora de familias certificada en disciplina positiva