Como dice la frase “para gustos, colores” y es que con la música pasa esto, hay diferentes géneros y no a todos les “suena bien” estar rodeados de música todo el día y menos, si es para estudiar. En consulta, muchos padres de familia preocupados expresan “no sé como hace para estudiar con música”, “esos audífonos no los suelta”, entre otras afectaciones que hacen ver a la música como algo negativo.
Según las investigaciones en neurociencia, la música desarrolla áreas cerebrales que favorecen la atención, la eficiencia y la automatización de los aprendizajes, además de estimular de forma significativa los sistemas sensoriales y motores. Los niños o niñas que aprenden a tocar un instrumento musical desde temprana edad tienen mejores habilidades para el aprendizaje.
Al experimentar emociones a partir de la música, interviene la misma región cerebral que se activa ante otras actividades placenteras, como comer o reír.
La música provoca aumento la capacidad de la memoria, la atención y la concentración, mejora la habilidad de resolución de problemas y el razonamiento complejo/lógico-matemático, es una forma de expresión verdadera, brinda una introducción al aprendizaje de los sonidos y significados de las palabras, e incrementa la creatividad y la imaginación. Al combinarse con el baile estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular, provoca la evocación de recuerdos e imágenes, lo que mejora la cognición, estimula el desarrollo integral del niño al actuar sobre todas las áreas del desarrollo. El escuchar música mientras se estudia beneficia a las habilidades cognitivas como la memoria, concentración, atención y lenguaje gracias a la activación de más zonas del cerebro.
La música se la caracteriza como fenómeno de interés psicológico, especialmente por la participación de la misma en el desarrollo de experiencias emocionales en las personas, así como define en donde afirma que la influencia motivacional de la música depende del tipo de estilo que se escucha. De esta manera se manifiesta el proceso cognitivo; de habilidades tales como la observación, interacción y retención mientras promueve la identificación y expresión de emociones: con ello el descubrimiento y el entendimiento.
La música facilita la identificación de pensamientos emocionales relacionado con lo que se aprende en el diario vivir y abre una posibilidad hacia la comprensión y el cambio de actitud en torno al aprendizaje. Al escuchar alguna música agradable, se pueden activar sustancias químicas en el Sistema Nervioso Central, estimulándose la producción de neurotransmisores como la dopamina, las endorfinas y la oxitócica. Se experimenta un estado que favorece la alegría y el optimismo en general. El estímulo musical genera una atmósfera emotiva que los condiciona y los prepara para vivenciar las escenas presentadas gracias a los estímulos auditivos y visuales.
La memoria está involucrada directamente con el proceso de aprendizaje y nos permite realizar los diferentes procesos de enseñanza. Así mismo, la inteligencia nos permite ser conscientes de las actividades que realizamos y que las haremos de una forma consciente pensando en el desarrollo del aprendizaje. Cuando existe una buena concentración, esta música nos ayuda a aprender pero debemos saber cuándo esto excede su límite. Los diferentes procesos de activación del cerebro se realizan de manera coordinada con la memoria y la música, las técnicas para la concentración sirven de mucho para el proceso de aprendizaje, la música activa y crea conexiones más fuertes entre los dos hemisferios del cerebro generando.
La música en relación con las otras áreas ha sido una de las más apreciadas por la sociedad ya que han servido como impulso para obtener metodologías acerca de un mejor aprendizaje, además del desarrollo de las funciones ejecutivas superiores.
Tanto la música como el pensamiento y el aprendizaje van a estar estrechamente relacionados con la educación: llegar a enriquecer diversas y diferentes relaciones interpersonales, a mejorar nuestro conocimiento y aprendizaje, y finalmente evitar los estereotipos que existen en la sociedad. La música aporta beneficios en el proceso de enseñanza influye en la manera de actuar y de pensar de las personas y contribuye a modificar la forma en que los adolescentes conocen y comprenden la realidad que los rodea es una herramienta interdisciplinaria en el desenvolvimiento de la enseñanza. El aprendizaje puede fácilmente acompañarse de estrategias que incluyan la música de modo que exista conocimiento, motivación por aprender y enfrentar dificultades en nuestro ámbito social. La música aumenta la capacidad de recordar, procesa de forma sinfónica entre varias partes del cerebro a la vez provoca emociones ya sean positivas o negativas ayuda a la imaginación y la creatividad.
La concentración es la capacidad para fijar la atención sobre una idea, un objeto o una actividad de forma selectiva, la música es de manera positiva o negativa la que influye en el ánimo de la persona, una buena elección musical sirve para que pueda concentrarse y lograr atención de las actividades que desarrolle en su ámbito. Las emociones repercuten de gran manera en el desempeño y la música influye en las emociones, un correcto uso de los recursos musicales puede garantizar un buen desempeño en las actividades que se realicen, en el estudio intervienen factores, entre estos encontramos a las emociones las cuales muchas veces no dependerán de nosotros, sin embargo, con un desarrollo progresivo de la inteligencia emocional se puede llegar a tomar más control de estas.
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