Impacto de la actividad física en el desarrollo del cerebro

La actividad física no sólo es esencial para un crecimiento y desarrollo saludable, también influye de manera positiva en el aprendizaje, favorece la plasticidad en el cerebro, lo que significa que el cerebro es más receptivo a la influencia del medio ambiente, potencia las funciones ejecutivas como la memoria, la atención, el procesamiento de la información general y las habilidades para resolver problemas.

Impacto de la tecnología en el aprendizaje

A través de los sentidos, los niños y niñas empiezan a descubrir el mundo y construir conocimiento. A partir de la visión, tacto, audición, gusto y olfato, van aprendiendo a reconocer los atributos de los objetos. Todas las actividades y juegos a los que están expuestos los niños y niñas en la primera infancia, desde la dimensión sensorial y sus diversas capacidades, van construyendo información esencial para las demás dimensiones, principalmente la cognitiva. La organización de los recursos y la planificación de actividades sensoperceptivas deben estar presentes en los programas para el desarrollo infantil temprano.

Existen consecuencias dramáticas ocasionadas por una sobreestimulación o baja estimulación de los sentidos desde etapas primarias. De hecho, la selección de estímulos, en cada fase del ciclo de vida, posee un valor que ayuda a la adaptación de cada estudiante. La experiencia sensorial, como toda experiencia, tiene efectos en los circuitos epigenéticos que activarán el desarrollo de ciertas habilidades fácilmente. En cambio, la deprivación de estímulos puede desactivar el surgimiento de capacidades. En este sentido, no solo depende de nuestra biología o genética, se necesita de práctica, uso y potenciación de parte del medio ambiente. Las nuevas tecnologías, campos virtuales y ciberespacio originan una nueva dinámica, tanto en la educación escolar como en la relación entre padre-tutor e hijo. La última generación (generación Z o Linksters), posee herramientas digitales, teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores y otros artículos tecnológicos desde el nacimiento. Sin embargo, existe un lado negativo: la atención se ve disminuida en entornos que se convierten en “ruidosos/estorbos” digitalmente y hace difícil el desarrollo de habilidades de autorregulación.

Existen asociaciones entre ambientes de estimulación sensorial visual excesiva y la vulnerabilidad a desarrollar trastornos de atención y adicción. Como resultado, se ve comprometida la regulación de la cognición y los circuitos de recompensa, lo que conduce a comportamientos impulsivos. Estos cambios en las redes neurales necesitan cada vez mayor estimulación para generar satisfacción, similares condiciones se relacionan con la adicción y el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los padres, tutores o educadores debemos tomar en cuenta tal información para generar acciones de prevención, pues es posible que se establezcan horas de uso de medios digitales dependiendo de la edad y la utilización en conjunto de padre-tutores e hijos. También, se debe evitar el empleo de aparatos tecnológicos durante descansos, horas antes de dormir y en las comidas o mientras se realiza alguna otra actividad diferente. 

No es lo mismo jugar con la tecnología, que aprender con la tecnología. Son muchos los motivos por los que las personas quieren tener y poseer una gama de aparatos electrónicos que simplifiquen la vida, no solo porque se han convertido en una necesidad, sino, que no se puede negar que la sociedad avanza rápidamente hacía un cambio en la forma de pensar, de circular información, y de pretender que todo sea más fácil. Pero se olvidan que la dependencia a estos aparatos: nos quita intelecto, vida, nos consume y por ende afecta nuestra salud visual y en general. 

La dependencia a estos aparatos o medios electrónicos también produce la aparición de cansancio, aumento del nivel de estrés, disminución en la capacidad de trabajo, irritabilidad, dificultad para concentrarse entonces el aprendizaje y las actividades realizadas a su alrededor serán recordadas por poco tiempo y la falta de sueño son solo algunas de las consecuencias patológicas del mal uso.

Cabe recalcar que para muchas personas se convierte en una necesidad inherente, ya sea por trabajo, estudio o un simplemente capricho el uso de dispositivos electrónicos, pero las posibilidades de consecuencias negativas por el uso inadecuado e incontrolado a estos dispositivos aparecen como un enemigo silencioso, cuando se presentan simplemente ya es demasiado tarde o el problema se hace visible y permanente, ante la adversidad por ser escuchadas dichas advertencias se hace necesario empezar a reducir su uso, no solo por la integridad física sino por los problemas psicológicos que puede generar en cada una de las personas el uso desmesurado de los aparatos electrónicos.

En el área educativa claro que se puede acompañar de la tecnología, para los niños y jóvenes la tecnología resulta como un factor de motivación y esto potenciará un aprendizaje significativo, siempre y cuando le demos un buen uso y cuidemos nuestra salud visual.

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El poder del sueño en el aprendizaje

Las investigaciones relacionadas con los periodos de sueño y vigilia demuestran la enorme importancia de este proceso para el buen funcionamiento del cerebro.

Además de tener funciones adaptativas, ayuda a nuestro cuerpo a adecuarse al entorno, a descansar y a recuperarse fisiológicamente. El sueño está relacionado con los procesos cognitivos, sobre todo, con la consolidación de los aprendizajes. De este modo, la falta de sueño puede disminuir la función de los sistemas atencionales, las destrezas motoras, la motivación, las habilidades del pensamiento, la memoria, las capacidades de planificación y ejecución. Una de las causas más frecuentes de alteración en el comportamiento es la sobreexcitación del sistema nervioso, dado que necesita del sueño y descanso para recuperar energía y consolidar aprendizajes. 

Al experimentar emociones a partir de la música, interviene la misma región cerebral que se activa ante otras actividades placenteras, como comer o reír. 

El sueño no solo tiene una función adaptativa o reparadora, sino que se relaciona con los procesos cognitivos y con funciones tan complejas como el aprendizaje y la memoria.

Los cuatro pilares del desarrollo de la salud de los niños y niñas son: una alimentación saludable y equilibrada, buenos hábitos de higiene, un ejercicio físico adecuado y el descanso. En una sociedad en la que cada vez se nos exige más, resulta muy complejo conciliar la jornada laboral o académica y los compromisos socio familiares con estos cuatro pilares fundamentales para una vida saludable, siendo el descanso la más afectada de todas.

¿Por qué es importante un descanso adecuado? 

Dormir es una actividad fundamental. Durante este proceso se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico del individuo, como, por ejemplo: reparar el organismo para un funcionamiento en condiciones óptimas, eliminación de residuos celulares del cerebro, y se consolida la información captada en los procesos de aprendizaje y memoria. 

¿Qué le puede ocurrir a mi cuerpo si no duermo lo suficiente? 

Si es frecuente, la falta de sueño ocasiona alteraciones metabólicas y endocrinas que incluyen la disminución de la tolerancia a la glucosa y de la sensibilidad a la insulina, cambios en el equilibrio de los sistemas principales del cuerpo, concentraciones elevadas de cortisol por la tarde, aumento del nivel de grelina (promueve el apetito) y reducción de los niveles de leptina (promueve la saciedad). Existe una relación entre la privación del sueño y el aumento del riesgo de obesidad y diabetes.

Tanto la música como el pensamiento y el aprendizaje van a estar estrechamente relacionados con la educación, llegar a enriquecer diversas y diferentes relaciones interpersonales, a mejorar nuestro conocimiento y aprendizaje, y finalmente evitar los estereotipos que existen en la sociedad. La música aporta beneficios en el proceso de enseñanza influye en la manera de actuar y de pensar de las personas y contribuye a modificar la forma en que los adolescentes conocen y comprenden la realidad que los rodea es una herramienta interdisciplinaria en el desenvolvimiento de la enseñanza. El aprendizaje puede fácilmente acompañarse de estrategias que incluyan la música de modo que exista conocimiento, motivación por aprender y enfrentar dificultades en nuestro ámbito social. La música aumenta la capacidad de recordar, procesa de forma sinfónica entre varias partes del cerebro a la vez provoca emociones ya sean positivas o negativas ayuda a la imaginación y la creatividad. 

El sueño afecta, también, a la función metabólica ya que ante la falta de éste se incrementan los niveles de las hormonas que regulan el hambre y el apetito.

La privación de sueño explicaría un alto porcentaje del fracaso escolar puesto que disminuye el tiempo de reacción, se produce una desaceleración de la velocidad de comprensión y aparecen episodios de somnolencia en el que se produce una desconexión de nuestra atención. Problemas con el inicio o el mantenimiento del sueño estarían directamente relacionados con una mayor incidencia de problemas de atención e impulsividad detectables en las puntuaciones de los test que determinan el Trastorno por Déficit de Atención. Se trata de habilidades básicas, lo que quiere decir que si un estudiante desarrolla problemas en esta área a causa de la falta de sueño, podría tener una repercusión sobre su proceso de aprendizaje. Además, afecta directamente a nuestra comunicación afectiva y a la interpretación de las emociones de otros.

 La calidad del sueño cambia en la vejez 

A través de los años se puede ver que el sueño se hace más corto. Esto puede deberse a un proceso de envejecimiento, a desórdenes del sueño o al desarrollo de malos hábitos para dormir. Al parecer, en la vejez, los pacientes presentan mayor sensibilidad a los estímulos ambientales por la noche, lo que naturalmente provoca un cambio en la calidad y cantidad de sueño. Además, los cambios inmunológicos y metabólicos asociados a la deprivación del sueño se evidencian fuertemente, pues la falta crónica de sueño origina hiperfagia (aumento excesivo por la necesidad de comer) y una elevación de la glucosa sérica debido a la resistencia a la insulina (prediabéticos).

Consejos para implementar una buena higiene del sueño 

  • Procurar los mismos horarios regulares para acostarse y levantarse.
  • Mantener buenos hábitos de alimentación. 
  • Evitar excitantes como bebidas energéticas y reducir o suprimir el consumo de azúcar.
  • Practicar algún ejercicio de relajación antes de acostarse.
  • Dar paseos o realizar actividad física a la luz del día. Esto facilitará el aumento de melatonina en la noche y, por consiguiente, un mejor sueño.
  • Repetir cada noche una rutina de acciones que ayuden a prepararse mental y físicamente para irse a la cama. Lavarse los dientes, ponerse el pijama, preparar la ropa del día siguiente…
  • Disponer de un entorno apropiado para dormir (silencioso, oscuro y con temperatura agradable).
  • Intentar reducir el desfase del horario del sueño entre los fines de semana y los días lectivos. Es común que los estudiantes se vayan a la cama mucho más tarde y se levanten más tarde, retrasando, de este modo, su ciclo natural de sueño.
  • Desconectarse de los aparatos electrónicos, al menos, una hora antes de irse a la cama. Estos aparatos tienen un espectro específico de luz que le mandan señales al cerebro, el falso mensaje de que deben seguir despiertos.
  • Eliminar cualquier dispositivo luminoso de la habituación cuando se va a dormir. La ausencia de luz facilita el inicio del sueño y ayuda a la metabolización de los residuos celulares acumulados durante la vigilia.
  • Si se acostumbra a dormir siesta, evitar que ésta dure más de 30 – 35 minutos, para evitar llegar a la fase III/IV del sueño. Esta fase se caracteriza por un sueño profundo y al despertarnos en ella nos encontraremos cansados y de mal humor, además de correr el riesgo de alterar el siguiente ciclo de sueño.
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El estrés dentro del proceso de aprendizaje

Con frecuencia y facilidad expresamos o escuchamos frases como: “estoy estresado”, “ya no puedo más con el estrés”, “no puedo dormir por tanto estrés”, entre otras frases conocidas que puedan estar presentes en nosotros mismos, en familiares, nuestros hijos, miembros cercanos o entre el ambiente laboral. El estrés aunque es muy común en nuestro diario vivir, tiene consecuencias negativas, aunque por sí solo sea una reacción natural. 

Pero ¿afecta el estrés en el proceso de aprendizaje?. Primero, lo que se debe de entender por estrés, es que es una reacción fisiológica de nuestro organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante, de demanda incrementada o sensación de falta de control.

Nosotros como seres humanos buscamos el equilibrio conocido como homeostasis. Cuando nos sometemos a estrés, ese equilibrio se ve amenazado por ciertos eventos a nivel físico o psicológico (detonantes/estresores). El estrés tiene múltiples efectos en el cuerpo, pero su objetivo esencial es prepararnos para la acción inmediata, provoca alteración a nivel cerebral y los procesos de toma de decisiones. El estrés surge como una respuesta evolutiva que estaba orientada a mantenernos vivos y a salvo de las amenazas, nos coloca frente a la toma de control sobre la situación. 

El estrés en su fase negativa (denominada distrés), comienza cuando el nivel de estrés aumenta y se mantiene a lo largo del tiempo, afecta la salud y el rendimiento físico y cognitivo, aparecen las enfermedades, la más común es la depresión, accidentes, irritabilidad, fatiga, falta de atención concentración, dificultades de comunicación, baja productividad y creatividad, y el proceso de aprendizaje se ve enormemente afectado. 

Síntomas del estrés en los estudiantes

Los síntomas suelen estar, muchas veces enmascarados por diversos trastornos del comportamiento, dando una imagen totalmente engañosa. La manifestación de los síntomas es muy diferente según la edad y personalidad del niño o niña.

  • Hacia los 3 años: se manifiesta a través de condiciones graves de carencia emocional, por tanto se presenta retraimiento, indiferencia, retraso en el comportamiento motor y especialmente en el lenguaje.
  • De los 3 a los 12 años: las manifestaciones sintomáticas incluyen alteraciones del sueño, apetito, falta de autonomía para vestirse y controlar esfínteres o una necesidad constante de llamar la atención de los adultos.
  • Hacia la adolescencia: cobran mayor complejidad y están vinculadas a modificaciones psicoafectivas propias de la edad.

Estrategias de control y mitigación del estrés

La mejor forma de enfrentar el estrés es que las personas ejerzan una respuesta positiva ante los cambios que se van produciendo en su vida. Eliminar por completo el estrés es algo imposible y poco conveniente, el mejor tratamiento es tratar de mantenerlo en su fase positiva y utilizarlo como una fuerza impulsora, impidiendo que se convierta en un elemento perjudicial e inhibidor. 

Algunas estrategias para controlar el estrés:

  • Realizar ejercicio físico
  • Mantener una alimentación sana 
  • Tener tiempo de ocio y calidad
  • Aprender técnicas de relajación
  • Crear un ambiente positivo dentro del hogar, en la familia, en el trabajo, en la institución educativa. 
  • Procurar una higiene del sueño

Sin embargo, actualmente la mayoría de dichas situaciones son ajenas a nuestro diario vivir, están fuera de nuestro control y debemos de tomar acción positiva sobre esto. Un cierto grado de estrés es esencial para nuestra salud y rendimiento. Sin algo de estrés surge el aburrimiento, la falta de estímulo producto de una falta de estrés. Un nivel óptimo de estrés (denominado euestrés) es necesario: nos vigoriza física y psicológicamente y nos motiva a aprender nuevas habilidades para dominar nuevos retos. En pequeñas dosis nos ayuda a sentirnos relajados y satisfechos, es un ingrediente importante en el aprendizaje sano y productivo.

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Angustia en medio de la pandemia

Actualmente, el mundo entero atraviesa una pandemia por la cual los noticieros están bombardeando información y esto nos permite experimentar estrés, angustia, incertidumbre, miedo, ansiedad, tristeza, soledad, impotencia, entre otras emociones y sentimientos completamente válidos, ya que en medio de esta situación es imposible no manifestar esta montaña rusa de emociones.

Adaptándonos a la nueva realidad virtual

Sabemos que han sido múltiples consecuencias las que ha provocado la pandemia vivida por el Covid-19, y una de ellas ha sido la virtualidad, tanto para los estudiantes que tienen que recibir clases desde el hogar como para los padres de familia que deben de cumplir con teletrabajo.

Es una realidad virtual a la cual todos de alguna u otra forma debemos de acostumbrarnos,  las reuniones entre amigos o familia no son las mismas, ahora nos conectamos por medio de una video llamada para poder compartir cerca, pero cada quien con su burbuja social desde casa, los abrazos y besos se convirtieron por medio de emojis, ahora decimos “cuando todo pase” nos volvemos a ver, a reunir, volveremos a ir a aquellos lugares donde solíamos pasar un tiempo agradable y visitar los hogares de nuestros seres queridos. 

Atravesamos un momento difícil como sociedad y como individuos, se ha cambiado drásticamente la rutina de cientos de familias, esta situación que se refleja en cada una de ellas, no es menos compleja y comprende diferentes dimensiones como desde el ámbito socioemocional y conductual. En relación con este contexto, reconocemos que la mayoría de madres, padres y responsables de los y las estudiantes están trabajando de manera remota, a la vez que realizan labores del hogar y satisfacen las necesidades de alimentación, entretenimiento y educación “formal” de sus hijos e hijas. 

A sabiendas de que esta es la realidad de muchas familias, no es recomendable abrumarse por  el “tener que hacer” diariamente en casa todo lo que se hacía en la institución educativa. Esto tensa más la situación que se vive en las paredes de cada hogar con los estudiantes, alimentando aún más las emociones negativas provocadas por el aislamiento. Es usual que surjan muchas preocupaciones por parte de los miembros de la familia, principalmente porque muchos de ellos pueden creer que los estudiantes “se están atrasando” y aunque efectivamente se está dando una ruptura en su proceso de enseñanza y aprendizaje formal, lo cierto es que no debería de darse una ruptura en el proceso de aprendizaje no formal que se da en el hogar, y que al fin y al cabo es más importante en la vida de las personas actualmente. 

Por eso, debemos recordar que los acontecimientos sociales no se desvinculan de las realidades de los hogares, por ello es necesario enlazar la realidad global con la realidad familiar, para promover el aprendizaje situado. 

Mantener una buena higiene del sueño, alimentación y actividad física, dar importancia a planificar en familia las rutinas diarias, que incluyan actividades libres, de estudio, de trabajo de los padres de familia, del uso de las redes sociales para interactuar con sus pares y familiares, de colaborar en las labores del hogar, hacer partícipe a todos los miembros de familia. Lo más importante es propiciar un clima agradable a lo interno del grupo familiar, recordando que son con quienes compartimos día a día y son nuestro apoyo incondicional. 

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Desarrollo cognitivo desde la alimentación


La función cognitiva comprende todos aquellos procesos relacionados con el pensamiento, entre los cuales se incluyen la memoria, el razonamiento, el desarrollo del lenguaje, la resolución de problemas o la toma de decisiones. Durante los primeros años de vida, el desarrollo cognitivo va a determinar el aprendizaje y la capacidad de procesar mejor y entender todo lo que sucede en el entorno. Es decir, lo que el niño escucha, entiende y ve. Todo ello es clave en edades posteriores para lograr un mejor rendimiento escolar y un mayor éxito en la vida adulta.

Se considera que la función cognitiva de una persona es el resultado de la interacción de factores genéticos y ambientales, entre los que se encuentra la alimentación. La alimentación incide directamente en el desarrollo del cerebro, el aporte que brinda cada alimento como las vitaminas y minerales juegan un papel importante en el organismo. 

Una nutrición adecuada en la etapa perinatal (gestación, lactancia e infancia) es un factor crítico, ya que los procesos del desarrollo neurológico se inician en la etapa fetal alrededor de la semana 20 después de la concepción, alcanzan un máximo en el tercer trimestre de la gestación (semanas 32 a la 40 de gestación) y continúan tras el nacimiento durante los primeros años de vida.

El tipo de alimentación durante los primeros meses de vida está asociada al desarrollo intelectual en los años posteriores. En particular, es conocido que la lactancia materna se relaciona con un mayor desarrollo intelectual y psicomotor del niño, independientemente de los factores socioeconómicos que interactúan.

Algunas de las patologías por desgracia cada vez más frecuentes en la edad preescolar y escolar, como son los trastornos del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los trastornos del espectro autista, se asocian frecuentemente a deficiencias de tipo nutricional, y algunos estudios han conseguido mejoras significativas a través de una modificación en la alimentación de los niños.

Las áreas fisiológicas relacionadas con los alimentos funcionales, son tales como: crecimiento y desarrollo en la primera infancia, regulación de los procesos metabólicos básicos, sistema cardiovascular, sistema gastrointestinal, rendimiento cognitivo y rendimiento/mejora del estado físico.

Importancia de cada alimento:

Proteínas

Son los ladrillos necesarios para crecer y reparar daños en el cuerpo. Se encuentran en: carnes, pescados, mariscos, huevo, lácteos y granos como frijoles, arvejas y lentejas.

Carbohidratos

Nos dan energía y calor para movernos y desarrollar todas las actividades diarias. Son de origen vegetal. Se encuentran en: cereales: maíz, trigo, arroz y sus productos (harina y pastas), verduras, entre otros. 

Grasas

Son la fuente más concentrada de energía para nuestro cuerpo y cerebro. Participa en diferentes funciones específicas y forman parte de los tejidos del cuerpo y de algunas vitaminas y hormonas. Son fuente de calorías para los niños. Se encuentran en: carnes rojas, leche, queso, aceites vegetales (girasol, maíz, ajonjolí), margarina, aguacate, aceitunas, algunas semillas como el maní, pistacho, almendras y nuez.

Vitaminas

Ellas son las vitaminas A,D,E,K,C, complejo B, y el ácido fólico. Cumplen funciones esenciales para el organismo. Ayudan en el proceso de transformación de energía y favorecen el sistema de defensa del cuerpo contra las enfermedades. Se encuentran en casi todos los alimentos en especial en las frutas y hortalizas de origen animal.

Minerales

Los principales minerales que se encuentran son calcio, hierro, yodo, y el zinc. Ellos participan en diversas funciones específicas y forman parte de los tejidos del cuerpo. Los minerales intervienen en el crecimiento, reproducción del ser humano, la función muscular, entre otros. Se encuentran principalmente en alimentos de origen animal.

Fibra

Ayudan con el bienestar del sistema digestivo y previene el colesterol en la sangre. Se encuentran en: los alimentos de origen vegetal, como hortalizas (zanahoria, tomate, lechuga y pepino), frutas (melón, naranja y manzana), granos (arvejas, lentejas y frijoles), verduras con cáscara y cereales integrales.

Se evidencia como la nutrición (que depende de la alimentación que llevemos) condiciona el desarrollo y la salud cerebral. Esto a su vez condiciona la función cognitiva, e incluso determinados nutrientes pueden prevenir los daños relacionados con el envejecimiento. También la alimentación puede influir en el metabolismo, pero además las alteraciones de éstos influyen en el metabolismo que a su vez puede modificar la capacidad cognitiva. Debido a esto, la mala nutrición en la etapa de la infancia y adolescencia atrofia el crecimiento físico y cognitivo. Por lo tanto, es de suma importancia de mantener un equilibrio integral para garantizar un desarrollo óptimo.

Le invitamos a conocer nuestros servicios y como en conjunto podemos fortalecer estas habilidades para un desarrollo pleno.

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