Consejos para padres de hijos con discapacidad intelectual

En el caso de los padres que tienen un hijo con discapacidad intelectual (DI), la necesidad de apoyo y orientación se hace mas evidente. Son ellos mismos quienes expresan dificultades con las que se encuentran en el proceso y la importancia de contar con un apoyo en la resolución de situaciones específicas, y de expresar sus necesidades e intercambiar experiencias con otros padres.

Recomendaciones para apoyar a nivel emocional a los niños y niñas en esta nueva realidad.

Estos días han sido de mucho cambio para todos nosotros. La nueva realidad se va asomando poco a poco y, con ella, el reto de ofrecerle a nuestros niños espacios en donde a nivel emocional puedan tener herramientas para enfrentar las muchas emociones que puedan estar experimentando.

A continuación algunas conductas que podemos observar y las recomendaciones al respecto:

¿Qué escuchamos o vemos?Emoción relacionadaRecomendación
Soy tan malo en…..
Autocrítica
Inseguridad  Acentúe lo positivo de manera comprensiva.
Ponga en tela de juicio las críticas del niño y hágale ver sus pensamientos negativos cuando ocurran con el fin de integrar y aceptar sus errores como parte de la vida
Siempre yo…
Culpa

Culpa
Ayude a identificar al niño aquello que tiene bajo control y aquello que no, de manera que pueda hablar de forma positivo de sí mismo.
Estructura a nivel familiar Desequilibrio-inestabilidad.
Preocupación
Mantenga todas las rutinas posibles. Anticipe los posibles cambios en los casos que se pueda, así se reducen las preocupaciones.
Desesperación e impotencia Pida al niño que escriba, dibuje o hable sobre experiencias placenteras.
Desinterés y tristeza Prepare actividades interesantes para el día. Hablen de temas agradables, hagan planes para el futuro.
Mucha o poca hambre No le obligue a comer. Preparen juntos alimentos que sean de su agrado, y hagan de ese espacio un tiempo de mucho placer.
Dificultad para
dormir 
Trate de seguir una rutina de sueño. Incorpore actividades relajantes como música, olores y sensaciones que le permitan el nivel de tranquilidad necesario.
Llama constantemente la atención con gritos, llanto, etc Agitación o inquietud Estimule el ejercicio y estrategias de respiración .
Tengo miedo,
qué miedo
TemorReduzca todas aquellas situaciones que generan temor, ansiedad, incertidumbre, siempre con amor y comprensión.
La anticipación suele funcionar muy bien.

Comportamiento
agresivo
Enojo, ira Sea firme, pero amable cuando observe conductas que no son correctas porque daña o lastima.
Recuerde modelar lo que espera, así que no responda con ira o enojo.
Valide las emociones y hablen de ellas.

Dificultades para
concentrarse
Desatención  Adapte el nuevo entorno a las necesidades del niño o la niña.
Evite distractores importantes y estimule juegos de concentración.
Respeta los tiempos de concentración de la edad y la madurez.

Le invitamos a conocer nuestros servicios y como en conjunto podemos fortalecer estas habilidades para un desarrollo pleno.

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¿Y a vos qué te detiene?

Ayudando a mis hijos a vencer miedos

Como adultos, es común que no comprendamos muchos de los miedos que tienen los jóvenes. Incluso que minimicemos sus temores porque consideramos que son “insignificantes”, “drama” o “exageración”.

Sin embargo, los temores en la adolescencia deben ser valorados, ya que es justo en este periodo cuando más nos necesitan. Cuando más requieren soporte, acompañamiento y sensación de empoderamiento, y que nosotros como padres y docentes somos quienes les podemos aportar.

Para poder comprender estos temores y poder brindar herramientas para vencerlos, es necesario tener claro qué es un miedo. Además, no podemos obviar las características propias de la adolescencia, que son tan importantes esta etapa de la vida.

Cuando se hablamos de miedo, hacemos referencia a ese conjunto de emociones y sensaciones que surgen ante un peligro, ya sea real o imaginario.

El miedo es bueno porque nos permite la supervivencia. No obstante, también nos puede llegar a limitar cumplir muchos deseos y sueños en la vida.

Comprendemos que lo que provoca temor en cada persona es diferente. Depende de la situación, el contexto, la personalidad, su historia única y particular de vida.

El miedo en adolescentes

El miedo hace que busquemos en nuestra mente el peor de los escenarios. Aún cuando en muchas ocasiones ni siquiera llega a ser verdaderamente una situación perjudicial para nosotros. Por eso debemos ayudar a los adolescentes a vencer miedos.

En el caso de los adolescentes, es muy probable encontrar con muchos miedos, temores e inseguridades. Según Erik Erikson, en la adolescencia se da la exploración de la identidad versus la difusión de la identidad. Es decir, están construyendo y respondiendo a la interrogante ¿quién soy?

Y es que, si nos ponemos en sus zapatos por un momento, podríamos quizás entender que no es sencillo lidiar con los cambios hormonales, la emotividad, cambios de humor repentinos, el querer pertenecer, los cambios físicos y el tratar de descubrir qué personalidad tengo.

Todos estos factores, más las demandas sociales, académicas y familiares, pueden provocar que los adolescentes tengan miedos.

¿Miedo a qué?

  • A ser expuestos
  • Miedo a fallar
  • A ser rechazado
  • Miedo a decir no y que se burlen de mí
  • A intentar cosas nuevas
  • Miedo a escoger una carrera profesional

Ahora bien, nuestra labor como adultos, como padres, es ayudarles a superar y vencer estos miedos. Ayudarles a orientanr esa energía hacia algo positivo, que aporte a su vida.

Entonces, como padre, como madre o docente, ¿qué es lo que NUNCA debes hacer?
Toma nota:

  1. Reírse de sus problemas, miedos e inseguridades. Para ellos estos aspectos son reales y les lastima
  2. Transmitir más miedo o inseguridad de la que ya existe, dando comentarios inadecuados o que generen inseguridad
  3. Obligarlo o forzarlo a enfrentar a cosas o eventos que teme. Primero debe estar preparado y se debe contar con herramientas para dar soporte
  4. Transmitir miedos o temores personales. Recuerda quien es el adulto, y es el menor de edad quien le necesita
  5. Reforzar el miedo, dándole mayor relevancia de la que debería tener.

Por otra parte, hay muchas cosas que SÍ podemos hacer como padres de un hijo adolescente para ayudarle a vencer esos miedos. Entre ellas te recomiendo:

  • Procura entender el miedo de tu hijo, validando sus sentimientos y emociones, de manera que te presentes ante él como una persona empática
  • Toma en serio sus temores, sin entrar en comparaciones con otros adolescentes
  • No lo sobreprotejas. Permítele que empiece a tomar decisiones y a enfrentar situaciones desde sus propias herramientas
  • Aprende a negociar con tu hijo. Evita imponer el seguimiento de reglas inflexibles, que sólo van a generar inseguridades a la hora de enfrentarse al mundo por sí solo
  • Reconoce cuando hace las cosas bien
  • Recuerda y enséñale que parte del aprendizaje es equivocarse, y que levantarse para volver a intentarlo es una cualidad de campeones.

Finalmente, nunca olvides que el miedo es bueno y necesario en la vida. Sin embargo cuando les impide a los jóvenes ir al colegio, salir con sus amigos o tener una vida plena, se debe buscar ayuda de un profesional.

No lo fuerces, dale el ejemplo siendo valiente y resiliente. Empodéralo desde los aspectos más pequeños y sobre todo, asegúrate de que tu hijo se sienta siempre querido.

Recuerda que el amor y la compañía de un padre y de una madre hacia su hijo todo lo pueden.

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